Deporte, senderismo y discapacidad intelectual

Según organismos internacionales como UNICEF-ONU-UNESCO (2004), el deporte es un derecho para todas las personas y puede reportar beneficios individuales y sociales, mejorando hábitos saludables y evitando el sedentarismo en personas con discapacidad.

El deporte se considera una herramienta para la inclusión socioeducativa, pero existen barreras, como la percepción de los atletas paraolímpicos (Braye, Dixon, & Gibbons, 2013). Es crucial motivar a las personas con discapacidad para superar estas barreras (Peers, 2009; Wedgwood, 2013).

Las personas con discapacidad intelectual que participan en actividades deportivas como el senderismo buscan diversas experiencias que contribuyan a su bienestar integral, tanto físico como emocional, así como:

  • Participación Social: Persiguen la posibilidad de entablar conexiones con sus compañeros y la comunidad en general, promoviendo de este modo su integración social y la formación de relaciones significativas.
  • Promoción de su autonomía: Desean desarrollar y fortalecer habilidades que les permitan ser más independientes en su vida diaria, promoviendo la autonomía y la toma de decisiones.
  • Salud Física y Emocional: Participar en actividades deportivas contribuye a la mejora de la salud física, promoviendo la actividad física y mejorando la condición cardiovascular y muscular. Además, las actividades recreativas pueden tener un impacto positivo en el bienestar emocional, reduciendo el estrés y promoviendo la felicidad.
  • Desarrollo Personal: Buscan oportunidades para el desarrollo personal, la adquisición de nuevas habilidades y la mejora de la autoestima. Las actividades de ocio y deporte permiten el crecimiento personal y la superación de desafíos.
  • Inclusión y Aceptación: Participar en programas inclusivos les brinda la oportunidad de sentirse aceptadas y valoradas en un entorno donde sus habilidades y contribuciones son reconocidas y apreciadas.
  • Diversión y Disfrute: Buscan experimentar momentos de diversión y disfrute, proporcionando un equilibrio entre las demandas diarias y el placer de participar en actividades que les gustan y les apasionan.
  • Aprendizaje Social: Participar en entornos inclusivos les ofrece la posibilidad de aprender de los demás, compartir experiencias y fortalecer habilidades sociales, como la comunicación y la colaboración.
  • Desarrollo de Habilidades Deportivas: Aquellas personas involucradas en actividades deportivas pueden mejorar sus habilidades motoras y coordinación, lo que contribuye a su desarrollo físico y funcional.

Sin embargo, las personas con discapacidad pueden enfrentar una serie de barreras al participar en actividades deportivas, especialmente en aquellas que se realizan en entornos naturales, como el senderismo. Estas barreras pueden ser físicas, como la falta de accesibilidad en los senderos o la ausencia de rampas y pasarelas adecuadas. Además, la falta de información sobre la accesibilidad de los senderos puede dificultar su participación, ya que muchas personas pueden sentirse inseguras sin saber si un sendero es adecuado para ellos.

Otro desafío importante es la falta de equipo adaptado, como sillas de ruedas todoterreno o bastones especiales, que son esenciales para algunas personas con discapacidad. Además, la falta de apoyo y acompañamiento puede ser una barrera significativa, ya que algunas personas pueden necesitar asistencia adicional para participar en el senderismo de manera segura y cómoda.

Además de las barreras físicas y logísticas, existen barreras sociales y emocionales. El estigma y las percepciones negativas sobre las capacidades de las personas con discapacidad pueden disuadirlos de participar en determinadas actividades. El miedo al juicio de los demás puede ser una barrera importante que impide su participación plena.

Por último, las personas con discapacidades cognitivas pueden enfrentar desafíos adicionales, como dificultades para seguir instrucciones o para comprender el entorno. La falta de apoyo adecuado para abordar estos desafíos puede ser una barrera significativa para su participación en el senderismo.

Para superar estas barreras, es necesario un enfoque integral que incluya la creación de senderos accesibles, la provisión de información clara sobre la accesibilidad, la disponibilidad de equipo adaptado, el fomento de un entorno inclusivo y el acceso a apoyo y acompañamiento adecuados. Solo al abordar estas barreras de manera integral podemos garantizar que las personas con discapacidad puedan disfrutar plenamente de los beneficios del senderismo y otras actividades al aire libre.

2 comentarios

  1. Me alegro mucho de que colaboréis con este grupo de personas. Dice mucho de vosotros.
    Seguid así.

  2. Muchas gracias, integración siempre.
    Además vamos a participar en unas jornadas el día 27 en Valencia de 16.30 a 17.30h en el Espacio Alameda, para animarles a colaborar como voluntarios, en ONG’s, Asociaciones, etc.

Deja una respuesta