La semana pasada, aprovechando el clima abrasador del sur peninsular, tuvimos la brillante idea de recorrer parte del GR-240 Sulayr, una de las rutas de senderismo más conocidas de Sierra Nevada. Nuestra intención era dedicar una semana a las siete primeras etapas y, a lo largo del año, completar el recorrido de toda la ruta.
Aunque este sendero no está homologado oficialmente por la Federación Andaluza de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo (FADMES), es muy popular entre los senderistas. Por eso consideramos fundamental mantener su información lo más actualizada posible en nuestra web de rutas de senderismo.
De Trevélez al reto de los tres picos: Alcazaba, Mulhacén y Veleta
No tengo muy claro qué fue lo que nos motivó exactamente: si las ganas, la inconsciencia o quizás el ego. Lo cierto es que acordamos que, al llegar a Trevélez, intentaríamos como “hazaña final” enlazar los tres picos más emblemáticos de Sierra Nevada: Alcazaba, Mulhacén y Veleta.
Desde el Veleta, el plan era descender hasta la estación de esquí de Sierra Nevada y luego buscar la forma de regresar a los coches, aparcados en El Dornajo.
Las señales del mal tiempo en Sierra Nevada
A medida que nos acercábamos a Trevélez, ya se notaba que por las tardes las condiciones en las cumbres se complicaban bastante. Aun así, confiamos en las previsiones meteorológicas —que, según la web que consultaras, eran contradictorias— y decidimos seguir adelante.
Esa noche dormimos en el encantador pueblo de Trevélez y, a primera hora de la mañana, comenzamos la ascensión hacia Siete Lagunas, con la intención de alcanzar la cima del Alcazaba.
Ascenso al Alcazaba: cuando la montaña te pone a prueba
Llegar a Siete Lagunas fue relativamente tranquilo. El cielo parecía darnos tregua, así que escondimos las mochilas grandes (preparadas para siete días) y emprendimos el ascenso al Alcazaba.
Pero al afrontar el último tramo, quedó claro que nos íbamos a mojar. Lo que no esperábamos era lo que vino después. Alcanzamos los dos hitos de piedra que marcan la cima, pero inmediatamente sentimos la electricidad estática en el ambiente. Las piedras daban calambre y el vello de los brazos se erizaba. De temperaturas cercanas a los 30 grados, pasamos de repente… ¡a una intensa nevada acompañada de tormenta eléctrica!
“Tormenta y nieve al mismo tiempo, nunca había oído algo así”, me comentó un amigo cuando le relaté la experiencia. Pero sí, ocurrió.
Apagamos los móviles y comenzamos el descenso a toda prisa. Fue, sin duda, la cima más amarga que he coronado. Bueno… quizá no tanto como aquella vez en La Sagra, cuando tuvimos que huir corriendo porque en el hito había un enjambre de abejas.
Refugio en Siete Lagunas: la tormenta no da tregua

A pesar de estar algo empapados, decidimos recoger las mochilas y refugiarnos en los abrigos de piedra de Siete Lagunas. Nuestra esperanza era que, según las previsiones, la tormenta remitiría hacia las 17:00 y podríamos continuar hacia el Mulhacén y el Veleta.
Sin embargo, la realidad fue otra. A las 17:00 la tormenta no sólo no paró, sino que el viento empezó a soplar con muchísima fuerza. Tres horas más tarde, ya sin saber cómo evitar que el agua se filtrara por todas partes, tomamos la decisión de mojarnos por completo, desmontar el campamento y regresar a Trevélez.
El final de la aventura en Sierra Nevada
Obviamente, terminamos completamente empapados y pasamos bastante frío durante los 30 minutos que tardó en cesar la lluvia. Pero, como suele suceder en la montaña, tras la tormenta llegaron los últimos rayos de sol, que nos acompañaron en el descenso final hasta la localidad alpujarreña, con un calor y una humedad que rozaban lo insoportable.
La aventura concluyó volviendo en transporte público a recoger los coches. Ahora cuento esta anécdota como lo haría una abuela cebolleta, pero con un mensaje muy claro para todos los que hacéis senderismo en Sierra Nevada: en la montaña el tiempo es imprevisible, siempre hay que ir preparado y ser prudente.
Consejos para hacer senderismo en Sierra Nevada
- Consulta siempre varias fuentes de meteorología antes de tu ruta.
- Lleva equipo adecuado para cambios bruscos de clima.
- Planifica rutas alternativas por si es necesario regresar antes de lo previsto.
- Informa a alguien de tu itinerario y tu hora estimada de regreso.
- Recuerda que cumbres como Alcazaba, Mulhacén y Veleta son exigentes y requieren experiencia.
Si quieres más información sobre el GR-240 Sulayr, mapas actualizados, etapas detalladas y consejos, consulta nuestra página web www.senderosgr.es.