El GR 53 bordea los límites del municipio vigués por su vertiente montañosa, ofreciendo vistas sorprendentes sobre la ciudad y su ría. Es un recorrido diseñado para acercar a la gente de esta gran urbe al medio natural que se extiende a pocos metros de sus casas.
La senda es la más larga de todas las rutas homologadas (en su momento) que recorren el municipio
de Vigo. Se caracteriza por el suave relieve y es accesible a todo tipo
de caminantes. Además, circunvala la ciudad a través de sus montes,
constituyendo un mirador natural de valor excepcional.
Además de zonas verdes, el senderista se encontrará con once de los doce parques forestales de la ciudad, los petroglifos de Fragoselo, los dólmenes de la zona del Mercantil y los restos de la antigua muralla defensiva del Monte O Galiñeiro.
Arquitectura rural en Chandebrito y Fraga, el bello emplazamiento del molino de As Maquías en el río Zamáns, bosques autóctonos y todo este entorno natural lejos del ruido de la ciudad, lo convierten en un sendero muy atractivo y transitado.
El sendero principal tiene 39,9 kilómetros y las variantes GR 53.1 y 53.2 se extienden por 8,1 y 10,2 kilómetros de longitud respectivamente.