El GR 73 es una ruta que atraviesa el trazado de la calzada
romana que unía Pisoraca –actual Herrera de Pisuerga (Palencia)– con Portus Blendium –Suances (Cantabria)–.
Esta calzada tiene más de veinte siglos de historia. Se mantuvo en uso
durante muchos de ellos y ha sufrido muchas remodelaciones para adaptar
este eje a los adelantos técnicos. El sendero ha sido señalizado como GR en Cantabria, en Palencia todavía está pendiente de señalización.
En Cantabria el GR 73 recorre la comarca de Campoo y el valle del Besaya, por los que históricamente han discurrido las vías de comunicación entre la costa y la meseta castellana, hallándose también en los citados valles la mayor concentración de arte románico de la región. También se conserva algún tramo de la mencionada calzada romana, el más importante situado entre las localidades de Pie de Concha y Somaconcha –actual Pesquera–.
A lo largo del recorrido se atraviesan comarcas muy diferentes, desde las llanuras abiertas de la Meseta en las que se ubica Herrera de Pisuerga, hasta las playas de Suances, pasando por los agrestes relieves montañosos de la Cordillera Cantábrica, con alturas superiores a los 2.000 metros en el macizo del Alto Campoo.
La máxima cota que se alcanza en este sendero es bastante más moderada, los 1.100 metros de altitud que se rozan entre San Martín de Hoyos y el Alto del Bardal, por el cual se cruza la divisoria de aguas entre las cuencas del Duero y el Ebro. La divisoria cantábrica, entre el Ebro y el Besaya, se pasa a una altura todavía más reducida, los 850 metros de Reinosa, aunque después el sendero supera los 1.050 metros en la zona de Morancas.
El GR 73 sigue básicamente el curso de dos ríos, el Pisuerga y el Besaya, aunque también cruza el Ebro y otros ríos de menos importancia. Son ríos de dimensiones y características muy distintas, pese a su proximidad.