Al sur de la provincia cordobesa, el sendero GR 43 atravesaba básicamente parte de la campiña de oeste a este. En esta zona se dan grandes extensiones de monocultivos cerealistas que alternan con zonas de olivar. La parte inicial de este itinerario seguía La Vereda de Granada, vía romana que conectaba las poblaciones de Corduba y Ategua y que posteriormente en época del Califato unía Córdoba y Granada.
Desde el punto de vista paisajístico y ambiental, la zona más interesante del recorrido es el tramo que discurría junto al río Guadajoz y su vega, donde predomina el taraje combinado con ejemplares de chopo y eucalipto. Se podía observar a la garcilla bueyera, la perdiz y a el alcaraván entre otros.
La longitud total del sendero era de 62 kilómetros, divididos en dos tramos principales, aunque se podían realizar etapas más cortas aprovechando el cruce con carreteras provinciales. Recorría los términos municipales de Córdoba, Castro del Río y Baena.