Sendero de gran recorrido marcado con la señalética del Camino de Santiago. Cuenta con posibilidad de alojamiento al final de cada etapa.
El recorrido discurre por una de las zonas más frías de la Península Ibérica, cuestión que habría que tener en cuenta a la hora de planificar las fechas para realizarlo. También es necesario destacar que en verano sucede casi lo contrario.
Aun siendo un sendero que puede ser ciclable, en muchos puntos los ciclistas necesitarán desviarse del sendero para poder avanzar.