Para iniciar esta última etapa del Gr 4, nos situamos en Sant Vicenç de Castellet para avanzar en dirección al puente sobre el Llobregat. Durante el primer tramo, atravesamos calles periféricas y polígonos con naves destartaladas hasta que, poco a poco, llegamos junto al vecindario de Can Grabado, con vistas a la cuenca de San Vicente de Castellet.
El camino deja atrás la cuenca central del Pla de Bages y la garganta de Vilomara para llegar a la cuenca secundario creada por el Lobregat. Aquí, en San Vicenç de Castellet, el sendero avanza pasando de largo el vecindario e iniciando un descenso suave entre campos. A esta altura, la vista se ensancha y aparece el macizo de Montserrat al fondo mientras el sendero prosigue con un amplio semicírculo en el que nos iremos acercando a la montaña.
El sendero comienza a descender hacia las granjas de Can Voz y, después, cruza la carretera entre Castebell a Colldarboç para bajar hasta el fondo del torrente de Cal Martorell. La vegetación vuelve a ser espesa en este punto, donde debemos cruzar un torrente para seguir por el camino, ahora en ascenso hacia una amplia llanura de cultivos que atravesamos por el medio.
El GR 4 se acerca a las casas de Santiago de Castebell y, sin llegar a entrar, se desvía hacia las calles de la urbanización Mas Prat. Entonces, en ascenso, llega hasta el final de los caminos de la urbanización, encontrando así las vistas al Valle del Llobregat, a nuestra espalda. También aquí, el camino endurece su pendiente mientras avanza por suelo pedregoso de forma rápida hasta los edificios del refugio y del monasterio.
El sendero cruza la carretera de Can Massana a Montserrat para tomar una ruta de subida hacia el sur por un sendero estrecho. Con él, atravesamos el macizo de Monserrat, prestando especial atención a los deslizamientos y avanzando en sentido ascendente, con continuas bajadas y subidas. Así, entre bosque denso y al límite de despeñaderos, llegamos hasta un mirador con vistas al Pirineo Oriental, el Valle del Llobregat, Manresa y otros pueblos del Bages.
En este punto, atravesamos un encinar sombrío para introducirnos en el corazón del macizo, que cruzamos para llegar al poco al Plan de la Trinidad. Aparecen entonces varios caminos y senderos y, más abajo, la ermita de San Dimas, edificada entre rocas. En el camino, dejamos atrás la ermita de San benito mientras seguimos en dirección a la brecha entre dos rocas conocida como “El paso de los Franceses”. Así, llegamos a la plaza de la Fuente, en Montserrat, donde confluyen los senderos GR5, GR6 y GR96, y termina también el recorrido del GR4.