En la parte alta de Saucelle, el GR 14 comienza su etapa 40 pasando junto a la ermita de San Lorenzo antes de enlazar con un pequeño camino de descenso por una ladera. De pendiente acusada, algo complicada para una travesía en bicicleta, este camino se va estrechando hasta llegar a ser una senda que avanza entre encinas, escobas de flor blanca o retamas negras.
Al llegar a una pista bien pavimentada, el sendero gira a la derecha para seguir en descenso durante varios kilómetros con las vistas del río Huebra y su valle en el trayecto. Así, cruzamos el regato de La Ribera por el puente de Carranzo y, más adelante, el río Huebra mediante el puente de la Molinera. Entonces, ya con chumberas, jaras pringosas o encinas y enebros protagonizando el paisaje, el camino sigue aguas arriba el curso del río Camaces por carretera.
Antes de alcanzar el Puente Nuevo, el GR 14 se desvía por una camino que sale a mano izquierda siguiendo la dirección del río, cerca ya del puente medieval de los Ojos. En este punto, el sendero continúa ascendiendo por un pequeño camino que pasa junto a una zona de pastizales entre encinas y retamas. Así, encontramos de nuevo la carretera y, durante unos metros, avanzamos por ella hasta encontrar una pronunciada curva con la que abandonamos de nuevo el asfalto.
El sendero transcurre ahora por un camino que, en línea recta, asciende hacia las ruinas de Torre de San Leonardo, ahora despoblado. Después, siguiendo la carretera, alcanzamos el mirador sobre los ríos Camaces y Huebra, punto donde el sendero gira a la derecha para conectar con la vereda de Hinojosa de Duero o camino de San Leonardo.
Poco después de cruzar las vías férreas de una línea abandonada, el camino se encuentra con Hinojosa de Duero, destino final de esta etapa 40 del GR 14 y donde entramos cercanos al polideportivo municipal.