El GR 7 deja El Sabinar para comenzar su etapa 66 tomando la carretera en dirección a Nerpio. Después de 200 metros, el sendero enlaza con la carretera de Calar de la Santa, un tramo de asfalto en el que encontraremos sabinas y encinas de gran belleza. Al cabo de 1,2 kilómetros, el cortijo de Marín Herrero aparece en un llano sobre la barranca de la Cañadica del Calar, 1 kilómetro antes de llegar al Calar de la Santa.
En el Calar de la Santa, el sendero abandona el pueblo por la carretera del Cantalar y, después de 150 metros en los que dejamos atrás una fuente, seguimos por un sendero hacia la izquierda. Así, atajamos la curva de la carretera mientras descendemos al vado de Arroyo Tercero y continuamos recto por el camino del Castellar. A mano izquierda, la sierra de Villafuerte y, hacia la derecha y enfrente, el cerro del Castellar, donde el GR 7 se dirige para bordearlo por su cara sur.
Durante el trayecto, el sendero transcurre entre sabinas, encinas, campos de cereal y otros cultivos que nos acompañan hasta el cruce del camino de bajada a Arroyo Blanco, firme que nos lleva hacia la derecha para subir a la solana del cerro del Castellar. Una vez bordeado, llegamos al collado del Castellar y cambiamos de vertiente, encontrando al frente la sierra del Alcaboche. El sendero avanza durante unos metros hasta que, a la izquierda, deja la entrada al cortijo de Castellar y prosigue por el camino principal en descenso. Así, cruza el Arroyo Tercero, saliendo a la carretera de El Sabinar a Nerpio justo al lado del cortijo del Renacer, y después de 400 metros llega al cruce de la carretera de la Rogativa, tomando el asfalto hacia la izquierda.
El camino baja entonces junto al Arroyo Tercero, cruzando el cauce por un primer vado, y continúa su camino hasta encontrar el Arroyo Blanca y la Rambla de la Rogativa que, por un nuevo vado bajo el cruce de las Bojadillas, dejamos atrás. Más adelante, al terminar el asfalto, empieza el camino del valle de la Rogativa. Una senda que, por el camino principal del valle, asciende haciendo caso omiso a los cruces secundarios que salen a ambos lados. Entonces, al cabo de 2,1 kilómetros, el GR 7 alcanza la fuente de los Almeces y, aún por el camino principal, continúa durante 2,5 kilómetros en dirección a la ermita de la Rogativa, en el paraje de los Almeces. Con la ermita a nuestra espalda, el itinerario de esta etapa 66 del GR 7 prosigue su camino en dirección al collados de Puerto Alto, entre Revolcadores, al frente, y la Cuerda de la Gitana. Antes de llegar, vemos a mano izquierda el camino de Inazares o las ruinas de la casa de la Rambla.
El punto más alto del GR 7 a su paso por la Región de Murcia, Puerto Alto, deja a mano izquierda las vistas de la loma de los Timones, acceso a Revolcadores, y la Cuerda de la Gitana. Una parada a recordar antes de saltar a la otra vertiente y proseguir el rumbo del GR 7 por un camino que, hacia la izquierda, nos baja a la fuente de Luis. Punto donde comienza la carretera de asfalto que se dirige a Cañada de la Cruz, localidad donde finaliza esta etapa 66 del GR 7.
Para continuar hasta el límite provincial con Granada, el sendero sale del pueblo por una senda señalizada que encontramos a mano derecha. Así, comenzamos un camino sencillo entre campos de cultivo en el que encontraremos alguna bifurcación que, siempre, hemos de tomar por el camino señalizado del GR 7, normalmente enfocado hacia la derecha.
Orientado hacia el Collado de Almacilón, el sendero continúa por camino de tierra entre tierras de cultivo y poca vegetación hasta que encuentra la señalización del límite provincial entre Granada y Murcia. Justo el punto final del GR 7 a su paso por la Región de Murcia y desde donde prosigue su camino hasta la Pobla de Don Fadrique, comenzando allí la etapa 67 de su recorrido, ahora, por Andalucía.