Desde la localidad de Calasparra, el Gr 7 comienza el recorrido de su etapa 64 junto al ayuntamiento, avanzando desde aquí por la calle Juan Ramón Jiménez en dirección a la carretera de Caravaca C-3314. Así, el sendero llega a un cruce donde, girando a mano derecha, toma durante unos metros la calle Teniente Flomesta enlazando, acto seguido, con la calle Ordoñez. Esta, también carretera de Socovos, nos conduce a las afueras de Calasparra, alcanzando después de las últimas casas, en un alto de la carretera, el camino de Los Romeros, hacia la izquierda.
Comienza ahora un tramo en el que coincidiremos al paso con el PR-MU 85, dejando después de 200 metros el camino principal y tomando, a mano izquierda, una senda de ascenso a un mirador bajo la ermita de la sierra de San Miguel. Por la senda, el GR 7 avanza para introducirse en un pinar y, perdiendo algo de altura, prosigue su camino en descenso para volver a tomar el camino de Los Romeros, también a la izquierda. Después, al llegar a otro cruce, el sendero enlaza con el camino de la izquierda para avanzar entre pinos. Así, al llegar a un nuevo cruce, dejamos a la derecha el camino de Los Romeros mientras baja hacia el Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza y, de frente, continuamos junto al PR-MU 85.1.
El GR 7 avanza unos 300 metros hasta que, al dar con un área recreativa, se separa de la variante PR-MU 85.1, la cual sube a la Ermita del Cerro de San Miguel por la izquierda mientras que nuestro rumbo se mantiene recto. El sendero avanza ahora por el camino de Los Fontanares hasta que, a media ladera y algo avanzado el trayecto, encontramos un cruce asfaltado detrás de una casa. El camino, paralelo a la carretera de circunvalación de Calasparra, avanza entonces por el tramo asfaltado en dirección a la carretera. Así, pasa bajo ésta por un túnel y, al otro lado, toma un camino que aparece tras una tabla de olivos.
En dirección a una casa que vemos a mano izquierda, el GR 7 continúa para avanzar así paralelo a la carretera hasta que, antes del alto, enlaza con un camino de tierra que atraviesa un tramo de pinos a mano derecha. Poco después, ahora a la izquierda, el sendero abandona el camino mientras aparecen las vistas del cerro de San Miguel a nuestra derecha. Entonces, junto a unos cultivos a su derecha, la senda prosigue hasta dar con un cruce donde vemos unos registros de agua del ramal del Taibilla de Calasparra.
Por el camino de la derecha, junto a los registros y las tuberías de los invernaderos, el itinerario de la etapa 64 del GR 7 continúa en descenso hacia la casa de Miguel, avanzando recto desde aquí para llegar a los campos de labor de los Llanos de la Puerta. Más adelante, al encontrar un cruce de caminos en mitad del llano, el sendero toma el rumbo de la derecha hacia un tendido eléctrico y avanzando ahora por el camino viejo de Moratalla. Así, entramos al término municipal de Moratalla, donde seguimos nuestro camino con suaves subidas y bajadas después de pasar el tendido eléctrico. Más adelante, el GR 7 alcanza un cruce donde, con un giro a la derecha, continúa para encontrar las casas del Bancal de la Hierba o de la Carrasca, al frente.
En este punto, la senda prosigue el itinerario por el camino principal que vemos junto a las casas, siguiendo en la misma dirección hacia el cortijo de Casa Nueva, al suroeste entre Moratalla y nuestra ubicación. Así, el camino desciende hacia una rambla y, pasando junto a un aljibe, continúa en dirección a un tendido eléctrico a mano derecha, subiendo después unas rampas que desembocan en un alto sobre los Llanos de la Carrasca. Después, dejando de lado los caminos de la derecha, avanza por el camino principal, que gira un poco a la izquierda, para llegar al cruce del cortijo de los Guaperos justo antes de desembocar en el cortijo de Casa Nueva.
Aquí, el sendero deja el camino principal y, por un camino de peor firme, prosigue a mano derecha hacia Moratalla, visible ahora a lo lejos bajo la sierra de los Álamos. Después de una bajada suave entre campos, el camino continúa hasta dar con el siguiente cruce, entre olivos, y salir allí a una carretera asfaltada por la que bajamos unos metros hasta un camino de tierra que encontramos a la izquierda. Por él, el sendero baja en dirección a la rambla de Ulea y, una vez pasado el vado de la rambla, continúa recto, y en la misma curva, hacia un cañar, ya en el lecho de la rambla de la Agüica.
El siguiente tramo del GR, bordeando la loma a media ladera por una senda y hacia la derecha, nos lleva, después de 300 metros a la confluencia y, sin bajar al río, seguimos el camino hacia la izquierda. Así, tomamos una senda de ganado para remontar el margen derecho y dirigirnos hacia un bancal pedregoso tras el que hemos de continuar por el borde junto al río. Más adelante, salimos a un camino con dirección al cortijo de Cuarterón, visible desde la loma, al fondo hacia la izquierda.
El cortijo de Cuarterón cuenta con un aljibe de agua no potable perfecta para refrescar el cuerpo antes de continuar el itinerario tomando, por el costado del cortijo, el camino viejo del Batán. Por él, nos dirigimos hacia Moratalla entre campos de labor y frutales durante un tramo en línea recta en el que podemos ver el río Benamor antes de juntarse con el Alhárabe para formar el río Moratalla. De este modo, el sendero sale a la carretera de asfalto que une Moratalla con Socovos y, por el camino de Almizarán, avanza en dirección a la carretera de Moratalla al camping la Puerta, punto final de esta etapa 64 del GR 7.