Iniciamos el recorrido junto al panel informativo en Favàritx que indica la finalización de la etapa 2 y el inicio de la 3.
Para llegar a Favàritx en coche deberemos coger, desde la rotonda de la colársega del puerto, la carretera Me-7 y circular unos 7,5 kms hasta encontrar a mano derecha el desvío de Favàritx.
Una vez tomada la desviación del faro, continuaremos sin desviarnos unos 7 kms más hasta encontrar a mano izquierda un rudimentario aparcamiento donde podremos dejar el coche.
La carretera es estrecha y no dispone de arcenes por lo que se recomienda una conducción prudente y cuidadosa.
Una vez situados junto al panel informativo de la etapa, emprenderemos la salida hacia la izquierda dejando el faro a nuestra espalda y afrontaremos los primeros 1.860 m de asfalto. La monotonía del asfalto se verá entorpecida con las originales formaciones rocosas de pizarra características de esta zona.
La finalización del tramo de carretera la encontraremos a nuestra derecha debidamente señalizada con los correspondientes carteles.
Una vez en el entorno rural el tipo de terreno es el propio de la costa norte, caminos pedregosos, estrechos, que circularán en ocasiones por tierras de cultivo y que permitirán el descubrimiento de cuantas playas e imágenes idílicas encontremos a nuestro paso.
La llegada a las Salinas de Mongofra nos ofrecerá la posibilidad de poder disfrutar de rocas de una antigüedad considerable, concretamente unos 250 millones de años que no nos dejarán indiferentes. Sinuosas, coloridas y curiosas son sus formas… un motivo más para realizar esta etapa.
Hacia la mitad de la ruta entraremos en las denominadas Salinas d’Addaia o de Mongofra, zona de especial interés dentro de los límites del Parque Natural de la Albufera d’Es Grau. Dicha zona tiene una protección medio ambiental elevada por lo que está prohibido acceder a ella con animales, ni en grupos numerosos y se ruega no hacer ruido ni movimientos bruscos para no ocasionar molestias innecesarias a las aves. Es una zona de nidificación de aves, algo así como un santuario en donde nosotros somos los visitantes y ellas están en casa, respetémoslas. Encontrareis carteles informativos a lo largo del recorrido.
A lo largo de esta etapa y sin haber abandonado la zona de las Salinas de Mongofra, un cartel indicativo nos informará de que abandonamos la zona terrestres de protección de la Albufera d’Es Grau. No obstante, no es necesario empezar a hacer el ganso, podemos seguir siendo respetuosos con los animales y el entorno.
Dejar atrás la zona marítima de Mongofra nos obligará a una subida que nos deleitará, una vez arriba, con unas vistas generales dignas de contemplar.
La etapa finaliza con un tramo de asfalto que puede obviarse por no tener interés alguno ya que discurre por carretera y urbanizaciones. Correctamente señalizada en ambos entornos.
¿Habéis descubierto el esplendor de la playa del Arenal d’En Castell? Entonces, atrevidos gerreristas, habéis llegado al final de etapa.
(Texto: Estrella Pons)