Partimos de la onza final de aparcamiento de la carretera. Cruzamos el asfalto y subimos a la izquierda por una calle hasta tomar la primera calle a la derecha. Pasamos una portilla y tomamos un camino a la izquierda. Subimos por sendas de ganado al lado de un vallado. Más adelante nos adentramos en el hayedo que cubre la umbría del barranco. Accedemos al collado y tomamos la pista que asciende y nos introduce en un nuevo hayedo que, al finalizar, da paso a los cortados calizos del Congosto. Pasamos unos corrales y llegamos a una fuente a la derecha.
Seguimos hasta llegar a un corral abandonado. Continuamos recto y cortamos la pista. Subimos por el fondo de la vaguada con pronunciada pendiente, atravesamos dos trochas y, tras un empinado zig-zag, llegamos a un collado. Seguimos la ascensión bordeando la línea de peñas hasta llegar a otro pequeño collado. Lo pasamos entre rocas y descendemos ligeramente a media ladera entre un hayedo joven y brezal alto. Tras un pequeño paso penetramos en un nuevo hayedo y continuamos con suave descenso hasta un arroyo. Lo vadeamos y entramos en una trocha que asciende con gran pendiente hasta un llano. Seguimos de frente hasta llegar a una portilla.
Tras el paso continuamos hasta una trocha que inicia el descenso hacia Nieva y que, en 10 minutos, se transforma en camino. Llegamos a un arroyo, lo vadeamos y tomamos un camino a media ladera. Descendemos poco a poco y, tras pasar por un mojón, el camino desciende con mayor pendiente. Desembocamos en un claro y el camino se desvía hacia la derecha. Nos adentramos entre avellanos y zona de pastizales. Llegamos a media ladera al borde de un talud sobre un arroyo. Giramos a la derecha y descendemos paralelos al curso del agua, hasta conectar con la pista forestal. Avanzamos a la izquierda y llegamos a otra pista. Continuamos el descenso por ella, paralelos al río Trampal. En un cruce mantenemos el rumbo de la marcha. Después de un paso canadiense atravesamos una cantera antes de llegar a un cruce.
Hacia el kilómetro 9,7 pasamos un puente, tomamos la pista de la derecha y ascendemos hasta llegar a Nieva. En las primeras casas giramos a la derecha y llegamos a la plaza de Plácido Villanueva, junto a la iglesia. Salimos de la plaza en dirección a la carretera de acceso por la calle principal y, al inicio de caminar por el asfalto, tomamos la pista que pasa junto a la Ermita de la Soledad. La bordeamos y descendemos hasta la carretera. Giramos a la derecha, avanzamos 50 metros y tomamos una pista a la derecha. Cruzamos un paso canadiense y continuamos por una senda a la izquierda. Cruzamos un piente sobre el arroyo Agenzana y subimos hacia unos postes de luz. Llegamos a una trocha, giramos un poco a la derecha y continuamos paralelos al arroyo entre antiguas fincas de cultivo. Descendemos hacia el arroyo y llegamos al depósito de agua.
Cruzamos el arroyo, atravesamos una portilla y ascendemos a la izquierda por un sendero. 20 metros más adelante llegamos a un cruce. Giramos a la derecha y ascendemos paralelos a una alambrada. Cuando comenzamos a bordear una balsa llegamos a la altura de una portilla. Debemos continuar a la izquierda. 30 metros después tomamos un ramal a la derecha y avanzamos entre rebollos, atravesamos un cortafuegos y llegamos a una urbanización. Pasamos un cruce, bajamos por la calle 'K', giramos la derecha y seguimos por la calle 'C' hasta el siguiente cruce. Continuamos hacia arriba y, a la altura de un poste de teléfonos, tomamos una pista a la izquierda que nos conduce a la iglesia. De ahí bajamos la plaza de Don Alejandro Navarrete y giramos a la izquierda por la carretera. Metros después giramos a la derecha, cruzamos el porche de una casa y tomamos un camino entre tapias hasta llegar a un arroyo. Lo cruzamos y 100 metros después penetramos en un pinar.
Descendemos dirección suroeste y llegamos a un cruce. Tomamos la segunda por la derecha y ascendemos con fuerte pendiente en la misma dirección que llevábamos. Cruzamos una portilla y llegamos al collado desde que se divisa nuestro destino. Descendemos por pista, bordeamos las piscinas y las grutas, cruzamos el puente sobre el río Albercos y, por la carretera general, entramos en Ortigosa de Cameros.