Con su inicio en el refugio de Caro-Boixar, la última etapa del GR 7 por Cataluña vuelve sobre los pasos de la etapa anterior para descender por la pista de acceso al refugio hasta encontrar, en un giro a la derecha, la carretera que conecta la localidad con las casas del Mascar. Por el asfalto, el sendero prosigue en compañía de las señalizaciones del circuito dels Ports hasta que, en una curva a la derecha, abandona el camino para tomar una pista que aparece al frente. Tan solo unos metros más adelante, el GR 7 abandona la pista para avanzar por un sendero que, atravesando pinos y chaparros, asciende al Coll dels Pallers entre el pico homónimo y Moleta Redona.
En este punto, el GR 7 comienza un descenso en un tramo duro pero especial por las panorámicas en el que, evitando los cortados, conecta con el Camí dels Avellanar. Así, alcanza una zona más clareada en la que, en un desvío a la derecha, se dirige hacia la Cova de Vidre, donde llegamos después de unos metros. Poco después, una pradera aparece en el camino acompañada de una pista por la que continuamos, encontrando la Font de Llagosta al cabo de 750 metros de recorrido.
El sendero discurre entonces por el Camí de la Solana atravesando un tramo de rododendros, chaparros y ejemplares de pinos negros tras los que llegamos, en ascenso, hasta el Coll de l’Assuca. De este modo, el GR 7 se adentra en la comarca del Monsiá y, dejando en el camino las edificaciones de Cases Velles, desciende un poco hasta encontrar un desvío a la izquierda. Por él, la ruta nos lleva al refugio libre de Mas de Frares para comenzar, desde aquí, un descenso por terrazas en el que volvemos a encontrar los pasos del camino del Coll de l’Assuca.
Por el camino del Coll de l’Assuca, el sendero prosigue su camino por la línea de cumbres hasta que encuentra una pista en la que aparece una portilla que pasamos para enlazar, 200 metros más adelante, con un desvío a la izquierda. Entonces, un bonito sendero nos lleva hasta un cruce de carreteras en el que, tomando la segunda salida a la izquierda, nos dirigimos hacia el refugio de Font Ferrera. La senda encuentra aquí el enlace con el GR 8 y continúa sus pasos para alcanzar, más adelante, el enlace con el PR-C 16-1.
Desde este punto, comienza el último tramo de esta etapa 24 del GR 7, llegando más avanzado el trayecto hasta el Coll de Manado y desembocando después en el Pinar Plan, algo antes de entrar en la población de Frías, localidad de Castellón donde este sendero de largo recorrido da por finalizada la última de las etapas de las que comienzan en Cataluña.