Partimos del arco romano de Medinaceli por la calle que hay tras él, y que enlaza con un camino paralelo a la carretera que desciende hasta la ermita del Humilladero. Descendemos entonces por una antigua calzada y encaminamos hacia la parte baja de Medinaceli.
Seguimos por la carretera hasta las primeras casas del Medinaceli de abajo y, más tarde, a la antigua N-II, que cruzamos para encaminarnos a la estación del ferrocarril. Bordeamos el edificio de la estación por el camino de acceso al tanatorio municipal, cruzamos las vías y tomamos un sendero hacia la microrreserva de flora del Saladar de Medinaceli. Cruzamos el río Jalón por un puente de madera y continuamos a la derecha por la pista que pasa junto al cementerio municipal y sale a la carretera SO-411 con destino a Layna y Maranchón.
Cruzamos la carretera y enlazamos con la pista de enfrente. Bordeamos unos carrizales y unas piscinas de cría de peces, y llegamos a un paso subterráneo que atraviesa la autovía. Después de éste seguimos a la derecha, paralelos a la autovía un pequeño tramo, hasta que sale a nuestra izquierda un camino. Lo tomamos y nos adentramos en el valle del arroyo del Pradejón, paralelos a la carretera de acceso al pueblo de Arbujuelo. Avanzamos a pie de ladera y a la izquierda de las Salinas de Medinaceli.
Llegados al municipio, lo atravesamos y salimos de él por un camino, donde encontraremos indicaciones de la ruta del Cid, con el que compartimos trayecto. Continuamos paralelos a la carretera hasta el final del camino, cruzamos el arroyo del Pradejón y enlazamos con la carretera que nos adentra en la localidad de Arbujuelo en menos de 1 km.