El GR5 comienza el trayecto de su etapa 6 cruzando la riera de Rellinars y pasando, más adelante, junto a una antigua fábrica con una noria de madera. Así, continúa su camino ascendiendo entre bosques de pinos y encinas mientras sigue una cresta pedregosa y deja, a su espalda, el macizo de Montserrat. El sendero llega al conjunto de ruinas de "Las Casas" y, después, atraviesa unos antiguos campos de cultivo antes de adentrarse en el bosque.
El sendero llega hasta la Fuente de la Boada y prosigue su marcha ascendiendo para adentrarse cada vez más en el macizo. En el camino, nos acompaña la vegetación frondosa y verde de las encinas, los madroños o el durillo, llegando a aparecer el serbal o el boj en alturas superiores. Así, llegamos las formaciones rocosas, pasando entonces junto al Castillo de los Chivos, antes de divisar la figura del Paller, al fondo.
El GR5 continúa su marcha por caminos aéreos con buenas vistas al Vallès mientras se aleja cada vez más de Montserrat y se aproxima al Pajar. El sendero avanza por un camino en el que se alternan bosques de encinas con manchas de roca y, después del Coll del Boix, asciende hacia Sant Llorenç del Munt, llegando por encima de los 900 metros. En este punto, comienza una suave bajada hacia La Mata y el Coll de Estenalles.
Mientras dejamos a nuestra derecha la masía de La Mata, el camino prosigue su curso hacia el Coll de Estenalles, donde llegamos un poco más abajo. El sendero abandona esta zona tomando una pista asfaltada que desemboca en Coll Pregon. Más adelante, baja por la Canal del Llor en un tramo vertiginoso y entre vegetación espesa y tupida. Así, salimos del Collet del Llor para encontrarnos las vistas sobre el Valle de Horta y discurrir entonces por caminos aéreos, algo peligrosos.
La última bajada, con mucha verticalidad, llega hasta la Fuente del Llor, punto en el que vemos un cambio drástico en el paisaje, al encontrarnos ahora en el Valle de Horta. En el camino, dejamos la masía del Marquet de las Rocas a la derecha y seguimos por la travesía del Valle de Horta mientras la montaña de San Lorenzo va desapareciendo a nuestra espalda.
El sendero se enfrenta en el último tramo de la etapa a una suave subida entre vegetación rala, acercándose de este modo a San Lorenzo. Así, una vez llegamos a la Cruz del Rico, aparece a nuestros pies la localidad de San Lorenzo, donde ponemos punto y final a esta etapa 6 del GR5.