El GR 11 comienza abandonando Otsagabia en dirección al primer puente más al norte, el cual cruzamos sobre el río Anduña y, así, encontramos una pista en la parte posterior de un antiguo almacén. Por ella, el sendero irá remontando en zig zag las laderas de Zamaingurua hasta que, dejando a su derecha la borda de Juanxeberradre, la pista empieza a ascender de forma suave, contorneando los barrancos de la vertiente salacenca.
El sendero obvia una pista a la derecha antes del paso de Arotza y continúa su trayecto en suave ascenso y entre bosques de coníferas y pastizales. De este modo, pasada una antigua cantera, llegamos a Zotrapea, a 11 kilómetros desde el comienzo de la etapa. El GR 11 avanza en busca de unos merenderos y, tras pasar sus derruidos asadores, abandona la pista para continuar por zona herbosa remontando el camino entre pinos. Así, una vez alcanzada la parte superior de la ladera, el sendero realiza un breve descenso tras el que enlaza con la pista anterior, que sigue ahora hacia el este.
Más adelante, llegamos a la zona de Lakuaga y, mientras perdemos altura de forma suave, llegamos hasta un giro hacia el sur, bajo el monte de Kakueta / Peña Blanca. Allí, el GR 11 abandona la pista y continúa hacia el este, primero por cresta herbosa, y luego por fina senda, hasta que llega a una pista ascendente con la que se adentra en un hayedo. Estamos entonces en el collado de Saitsederra, de donde descendemos por una pista de hojarasca en dirección a las laderas de Saitsederra, a poco más de 17 kilómetros del comienzo de la etapa.
En este punto, el sendero encuentra un claro en la vegetación tras el cual realiza un fuerte giro hacia la izquierda para continuar descendiendo por una senda que se pierde en el hayedo. Por ella, transitamos por una borda derruida en las laderas de Saitsandia, pasando por zonas de patxaranes o sales de Txoromillo. Así, llegamos al último tramo del trazado, donde se incrementa el descenso y llegamos a una zona de vegetación más tupida. Más adelante, el sendero toma una senda a la izquierda para continuar hasta la cota de la ermita de Idoia, punto en el que contactamos con el SL-NA 70 y lo seguimos hacia el sur. Poco después, el camino pasa a ser de suelo empedrado que, jalonado por un viacrucis, nos lleva sobre el río Eska hasta que, a la altura de las piscinas de Izaba, asciende por la izquierda de la carretera. Así, una vez deja atrás la confluencia de los ríos Eska y Belabarze, llega al final de su destino y término de esta etapa 7 del GR 11.